Primeramente me voy a presentar, me llamo Myriam, tengo 17 años y soy estudiante de 2º de Bachiller.
Como a la mayoría de personas que tienen mi edad nos toca tomar una decisión muy importante, la de decidir hacia donde queremos enfocar nuestras vidas. Probablemente no sabemos que decidir, sea por falta de información o porque verdaderamente aun somos unos "niños". Hay una gran tendencia a ir de lleno hacía esas carreras que tienen una gran salida o están solamente de "moda" porque en su momento mucha gente decidió hacerlas.
La cuestión es ¿cómo saber que es lo mejor? ¿vamos contracorriente o seguimos a la muchedumbre?.
A estas edades y en el curso en que nos encontramos, es muy frecuente que cada dos minutos alguien nos pregunte si sabemos YA a lo que nos queremos dedicar. Lo más probable es que contestemos con un NO rotundo, pero cuando la respuesta es afirmativa viene seguidamente otra pregunta, ¿y qué quieres estudiar? aquí esta el dilema.
En lo que llevamos de año (ahora año pasado), mínimo cien personas me han realizado esta pregunta y cuando proclamo mi respuesta la cara de indiferencia es la protagonista. Hasta hace cuatro meses mi respuesta era clara, FILOLOGÍA CLÁSICA, la mitad de personas me preguntaban de qué se trataba esta carrera , y la otra soltaban algún comentario absurdo pensando que cabe la mera posibilidad de que preste atención a sus palabras.
En los tiempos en los que nos encontramos, es difícil ir a contracorriente ya que nuestra sociedad se basa en unas normas preestablecidas. Cuando digo que quiero dedicarme a la enseñanza del latín y griego suelen decirme ¿ y para qué ? ¿ esas lenguas ya están muertas no?, ¡no se utilizan! es ahí donde se demuestra la incultura de este país y no solamente eso si no que hoy en día ya no hay ni un mínimo respeto hacia esa gente que se señala con el dedo llamándoles "bichos raros" simplemente porque tienen la sensatez de dedicarse a una profesión que les provoca un gran placer.
Por último, me gustaría decir que son muchas las personas que me han hecho dudar de mi vocación y que han conseguido que me plantee el hecho de realizar otra carrera, pero aprovecho desde aquí para decir que sus esfuerzos para hacerme cambiar de opinión han sido en vano y que no hay otra pasión en mi que se pueda igualar con la que siento al lado de MIS LENGUAS CLÁSICAS.
¡Buenas noches!